Esto es más entretenido y comprobado que se aprende mucho más rápidamente.
Su otro nombre es “la tabla de Pitágoras“.
Puedes omitir la columna de la izquierda y la fila de arriba, enfócate solo en el cuadrado principal.
En primer lugar, esta sí es una tabla. Y, en segundo lugar, ¡es muy entretenida!
¿Cuáles son las ventajas de la tabla?
- En primer lugar, no tiene información innecesaria.
- En segundo lugar, te pone a pensar. Ni siquiera dice en ningún lugar que es una tabla de multiplicar, solo dice que es una tabla.
- En tercer lugar, si tu hijo siempre la tiene a la mano, quiera o no, empieza a memorizar estos números. Por ejemplo, si le preguntas cuánto es siete por ocho, nunca te responderá “55” porque ¡en la tabla no existe el número 55!
Sólo los niños con memoria anormal son capaces de memorizar las típicas columnas con ecuaciones. Con la tabla no deben memorizar casi nada.
Además, el niño busca patrones automáticamente. Y los encuentra por su cuenta. Este tipo de patrones los hallan incluso los niños que aún no saben multiplicar. Por ejemplo: los números simétricos en diagonal son iguales.
Al cerebro humano le encanta buscar simetrías y, al encontrar una, se alegra muchísimo. ¿Qué quiere decir esto? Que si multiplicando cambias los números de lugar, el resultado no cambiará.
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