El arte es una forma de sentir la vida y al sensibilizarse ante el mundo los niños se vuelven, casi sin darse cuenta mejores seres humanos, por el hecho tan fácil de permitir expresar su mundo interno de una forma que además les estimula a crear, aprender e innovar.
El arte no es solo una práctica o un producto, sino una manera particular de mirar el mundo, de sentir el mundo y de formar parte de ese mundo que el artista decide adoptar. La producción estética no es solo placer, sino una contribución a un desarrollo personal reflexivo que debe ser siempre uno de los objetivos fundamentales de la educación.
¡¡¡ Por si fuera poco el arte en los niños potencia sus capacidades intelectuales!!!.
¡¡¡Todavía están en proceso!!!.