Todas presentan rasgos comunes como son la dedicación a una advocación local, la participación de la comunidad de vecinos y la celebración de actos religiosos y recreativo-culturales. Éstos suelen consistir en oficios religiosos, procesiones en torno a las iglesias o marítimas en los enclaves costeros, verbenas, actuaciones musicales, folclore, juegos, etc. El ambiente festivo se completa con la instalación de ventorrillos y el ornato de calles, plazas y templos.
Fiestas Religiosas
Agua de Bueyes | Ntra. Sra. de Guadalupe | 9 al 14 de septiembre |
Antigua | Ntra. Sra. de Antigua | 28 al 8 de septiembre |
Casillas de Morales | Fiesta de los Peregrinos | 26 al 28 de septiembre |
Las Pocetas | San Francisco Javier | 26 al 28 de agosto |
Las Salinas | Ntra. Sra. del Carmen | 17 al 20 de julio |
Los Alares | Ntra. Sra. del Cobre | 15 al 18 de mayo |
Triquivijate | San Isidro Labrador | 10 al 13 de agosto |
Valles de Ortega | San Roque | 14 al 17 de agosto |
Caleta de Fustes | Virgen de la Peña del Mar | 17 al 19 de octubre |
Los Carnavales en el Municipio de Antigua
En sus inicios, la celebración giraba en torno a unos bailes en El Casino, con ocasionales disfraces entre los asistentes. Y antes de todo eso, abunda el recuerdo de la típica mascarita, que caracterizada como tal, correteaba por el pueblo, tras la búsqueda de alguna golosina o propina, contribuyendo con sus ocurrencias y desparpajo, al regocijo y divertimento de la vecindad. De aquellos escarceos, sólo queda el recuerdo y el encanto de la improvisación y la espontaneidad, que dio lugar a múltiples hechos que han pasado a engrosar el anecdotario popular. De estas escenas familiares, se ha derivado a una celebración, enmarcada en un ambiente semejante al de otros municipios con más tradición carnavalera. Llevó su tiempo y ha ido ganando adeptos. En la actualidad el carnaval de Antigua se ha consolidado como tal. Aquí se inicia, en el corazón de Antigua, en el mismo centro del pueblo, para posteriormente expandirse, al mismo tiempo, que comparte protagonismo con los actos que se celebran en la urbanización turística de Caleta de Fuste, con un magnífico desfile de carrozas y multitud de carnavaleros y participantes espontáneos, que aportan la nota divertida y chispeante del desfile. Es aquí, donde se despide el carnaval, con el entierro de la sardina en la orilla del mar con un maravilloso espectáculo pirotécnico. Es tal la masiva participación, que los residentes y foráneos animan con su presencia el coso carnavalero.
Una singularidad del carnaval de Antigua, es su puntual celebración, que se rige por el ritual establecido y que tiene mucho que ver con la cuaresma: ni un día antes, ni un día después. No existe el traslado de fechas y he aquí- cosa curiosa- que coincide con la programación de los grandes carnavales, de tal manera que, en cuento a rigurosidad, somos auténticos.
Con el inicio del Carnaval, el municipio de Antigua recobra unas fiestas mágicas, llenas de imaginación, de recursos, donde el colorido de los disfraces de los foráneos y residentes del pueblo salen a las calles para disfrutar de esta fiesta, que sólo conocen aquellos que gustan del Carnaval.
En Antigua, el carnaval fue una fiesta tradicional entre los vecinos y vecinas, y otras personas que llegadas desde otros pueblos, se acercaban a este municipio. Desde hace unos años, esta tradición se ha sabido compaginar con la modernidad, que se da cita una vez al año, por el mes de febrero, para tomar como protagonismo la diversión. La gran fiesta y el esfuerzo del trabajo llevados a cabo por la Comisión de Fiestas y la colaboración del Ayuntamiento de Antigua, han hecho del Carnaval, un evento de alegría y dinamismo, de fantasía, música y color.
Uno de los actos más esperados por todos, es quizás, la elección de la reina del carnaval. Es uno de los actos centrales de Antigua. Es una noche de gala, donde los participantes lucen sus trajes diseñados como auténticas obras de arte, que lucirán, más tarde, en la cabalgata de carrozas. Las murgas de niños y la de adultos rivalizarán un año más por superarse con sus sátiras, vestidos, etc., las comparsas harán lo mismo con sus ritmos al son de tambores y pitos.
Con la cabalgata se traslada la fiesta a las calles. El jolgorio y la diversión se manifiesta entre el público que a ella asiste, para que así quede un recuerdo efímero entre quienes se desplazan por unos días hasta el municipio de Antigua. Los antigüenses se enorgullecen de compartir con los visitantes estas fiestas que representan más que un regocijo general.
Feria Insular de Artesanía
El nacimiento de la Feria Insular De Artesanía hay que buscarlo en los inicios mismos del Colectivo Mafasca, allá por el año 1986. La artesanía constituyó uno de los ejes de sus talleres de trabajo. Asimismo, se organizaron cursos en los diferentes pueblos del municipio de Antigua, exposiciones, se procedió a la potenciación en los Mercadillos Insulares, a la participación en la Feria Regional de Artesanía, etc. En 1987, don José Rodríguez, más conocido como Pepecho, y doña Lola Betancor ( Premio Insular de Artesanía) se reunían, con miembros del colectivo Cultural Campo, para estudiar distintos proyectos que tenían que ver directamente con la propulsión de la artesanía como plataforma sociocultural, tanto en el ámbito local como insular. Fue en esa toma de contacto donde Lolita Betancor, principal impulsora de la Feria, sugeriría la idea de realizar una Feria Insular de Artesanía.
Desde ese mismo momento empezó a madurar la posibilidad real de materializar la idea de Betancor, y en mayo de 1988 se inauguraba la I Feria Insular de Artesanía, en una apuesta seria por mantener viva la tradición y la cultura de un pueblo, que, no obstante, tiene arraigada en su base a la artesanía.
Con una subvención de 2404,05 €, La Fundación Colectivo Mafasca ponía en marcha esta experiencia de trabajo en común y decidía aventurarse en esta historia en la que, tal vez, eran más los handicap que las ventajas, pero esa contingencia -fundamentada en las estrecheces económicas- no impidió emprender una iniciativa en la Isla, constituirse en precursores de un evento sin precedentes en Fuerteventura.
Dentro de las actividades socioculturales que el Colectivo Mafasca venía desarrollando (y desarrolla) en el ámbito insular, la Feria de Artesanía ocupa, sin duda, el lugar más privilegiado. Esta Feria siempre ha estado organizada por un grupo de personas que , de forma voluntaria y desinteresada, distribuyen el trabajo en áreas que determinan la estructura del evento, contando con la colaboración del Ayuntamiento de Antigua y prácticamente todo el pueblo de Antigua. Entre todos estos estamentos llevan a cabo el trabajo, antes, durante y después de la Feria.
Las tareas previas al inicio de todas las Ferias comienzan , de forma específica, desde el mes de Febrero, con la elaboración de los criterios de participación, el envío de documentación a los artesanos del Archipiélago ( auténticos protagonistas) para informarles y hacerles partícipes de todo lo concerniente a su participación ( fechas, formas de ponerse en contacto, plazo, etc...) Asimismo, se procede a elaborar el grueso del presupuesto de todos los gastos reales de la Feria, que incluyen aspectos tan diversos como la mano de obra, materiales, alojamiento de personal participante, transportes, publicidad en los medios, etc.
La inyección económica para cubrir todos los gastos generados por la organización llega desde las distintas Instituciones locales, insulares y regionales. El Ayuntamiento de Antigua ( que es coorganizador) aporta la mayor parte de los recursos materiales y humanos, ya que se encarga, eminentemente, del cuidado de las infraestructuras, cediendo para tal fin las instalaciones de la Ciudad Deportiva, que se convierte, durante cuatro días ( más las semanas preliminares) en recinto ferial, y cubre una parte muy importante del presupuesto. Además, se cuenta con la aportación del Cabildo, de la Consejería de Industria del Gobierno Autónomo, de distintas casas comerciales y la colaboración de los Ayuntamientos de la Isla.
Sin embargo, los ingresos económicos que deja la Feria al municipio de Antigua ocupan una parte bastante más grande que los gastos ya que, durante esos días, los diferentes comercios, bares , restaurantes, supermercados, hoteles, etc. de la zona, incrementan considerablemente sus ingresos, debido no sólo a la presencia, preponderante dentro de las expectativas generadas por la Feria, de los artesanos, sino también a la cantidad de visitantes que acuden a la Feria, y a la misma magnitud que ha ido incubando este evento desde su nacimiento, con un crecimiento evidente a la alza.
Previamente, y antes de abrir las puertas de la Feria, el Colectivo Mafasca convoca a sus miembros en asamblea para proponer que se asuma, en una acto de “ autosugestión colectiva” , por la gran mayoría la puesta en marcha de la misma. Este punto de partida no es sino la primera toma de contacto de lo que, en semanas sucesivas, será la gestación, probablemente, del proyecto más importante del Colectivo. El carácter, un tanto desenfadado, aunque nunca exento de responsabilidad, de este grupo sociocultural y su espontánea unidad, frente a los retos que se le presentan cada año ante la llegada de la Feria Insular de Artesanía procura una coordinación que ha ido adquiriendo empaque con cada edición. Así, el trabajo se distribuye de manera proporcionada, de manera que unos asumen la responsabilidad que supone la acogida de todos los grupos folclóricos, otros dirigen el bar, la megafonía, la radio, las cámaras, etc.
Año tras año, la Feria de Artesanía de Antigua, que es la Feria de Fuerteventura (no sólo por el masivo acogimiento de los majoreros hacia ella sino por su definición de guardada aspiración de pureza en las producciones artísticas de la tierra), y la segunda en importancia de Canarias dentro de su género, ha ido avanzando y mejorando, y de los 35 ó 40 stand que se registraron en la primera edición se ha pasado a disponer de más de 100 en las últimas celebraciones. Últimamente, por esta misma razón, incluso se ha tenido que recurrir a la selección, de manera que muchos artesanos han tenido que esperar a una siguiente edición ya que no era posible ofrecerles un espacio para su expositorio. Poco a poco, la Feria ha ido haciéndose un hueco en la vida de este pueblo, de esta isla y de toda Canarias, de manera que no se puede entender mayo sin su presencia.
La consolidación de esta Feria es un orgullo para los vecinos y vecinas del pueblo de Antigua, pues todos, sin excepción, han contribuido a lograr que ocupe un espacio en los libros de la Historia de la Artesanía de Canarias.
Pero esta Feria va más allá de la propia artesanía para convertirse en un encuentro cultural de tradiciones; folclore, lucha canaria, juego del palo, teatro, música, mercadillo, etc.. hacen vivir unos días de verdadero encuentro festivo, de auténtica fiesta canaria, de regocijo por la conjugación de unos elementos que configuran, primordialmente, el mantenimiento de un arte popular con amplio arraigo en nuestra sociedad.
En cada nueva edición la Feria de Artesanía ha ido experimentando una serie de cambios e introduciendo novedades que han redundado en el progresivo enriquecimiento de la misma. Entre estas novedades destaca la creación, en la segunda edición, de un Premio Insular de Artesanía, cuyo principal objetivo es resaltar y dar a conocer a todas aquellas personas que en Fuerteventura han trabajado o están trabajando denodadamente en el campo de la artesanía, y que por la huella indeleble que han dejado merece la pena que se reconozcan sus méritos. Doña Lolita Rodríguez, las hermanas Montelongo Barrios, doña Lolita Betancor, doña Juana Montelongo, don Quiliano Hernández, don José Hernández, don José Melián, doña Inés Hernández, don Juan Curbelo, don Santiago Hierro, Doña Josefa Betancor, Doña Catalina Méndez... han sido algunos de los artesanos galardonados con este premio. Todas estas personas representan lo más genuino de un arte popular en Fuerteventura que con la Feria Insular de Artesanía han redoblado su preeminencia en las tradiciones de esta sociedad. Pero no son las únicas.
Otro aspecto importante que le da a la Feria un carácter regional , es la invitación que cada año se hace a una isla de nuestro archipiélago. La artesanía más representativa de cada una de ellas ha estado presente en esta Feria desde sus inicios. En los últimos años también se ha querido dar un salto geográfico a la Península Ibérica y contar con la presencia de artesanos de otras comunidades autónomas, como Castilla y León, Asturias, o Castilla La Mancha ( con las prestigiosas artesanías de Albacete y Toledo) que también han mostrado sus manifestaciones artesanales más características en esta Feria.
Este año, como cada primavera, volverán por esta Feria los que para la organización y visitantes se han convertido en entrañables personajes: los artesanos. Este gremio es consciente de que el objetivo de la organización no es otro que ofrecer un espacio físico para sus productos, y también un espacio de encuentro para ellos, y de ellos con nosotros.
Cuando los artesanos llegan a la Isla reciben, por parte de la organización, un trato exquisito y familiar, propio del carácter y la idiosincrasia del Colectivo Mafasca. La noche anterior a la inauguración se celebra una fiesta de acogida para la gran familia de la artesanía que participa en la Feria, en la que se hace una presentación del programa y de aquellos aspectos más relevantes de todo lo que va a ofrecer el evento. Por otro lado, el último día se realiza una fiesta de despedida, en la que se hace entrega de un diploma a cada artesano que ha tomado parte en la Feria.
Un año más, la cerámica, los telares, la cestería, el cuero, la seda, la piedra, los calados, la palma, la madera y muchos más materiales trabajados se darán cita en el recinto ferial de Antigua. Pero los visitantes no sólo podrán ver las excelencias de la artesanía de las más distintas procedencias, sino que podrán ver en vivo y en directo como se elaboran los productos artesanos, pues se producen in situ demostraciones del proceso creador de los artesanos.
Además de estas manifestaciones artesanales, como todos los años, se realizarán una serie de actividades paralelas, como exposiciones, conciertos, charlas, mesas redondas, cine, teatro, folclore, deportes autóctonos, etc.
En definitiva, la Feria Insular de Artesanía es una muestra del firme propósito de la Fundación Colectivo Mafasca y de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Antigua de rescatar los valores ocultos y olvidados que , por diversas razones, han ido quedando relegados, entre los que se encuentra nuestra artesanía.
Quien no conozca la Feria Insular de Artesanía tiene en el recinto ferial de Antigua una cita con este arte en la próxima edición, siempre a celebrar la primera quincena de Mayo. El contraste entre las diversas variedades artesanales y el trabajo en tiempo real de muchos artesanos invitan a disfrutar más aún de la Feria.
Mercadillo Insular
Se celebra el segundo domingo de cada mes, en el periodo comprendido entre Noviembre y Mayo. Donde podrá adquirir desde los productos gastronómicos típicos de la isla: bollería, pan, embutidos, hortalizas, productos artesanales; así como disfrutar de bailes y cantos gracias a la actuación de grupos musicales del municipio.
Encuentro insular de Villancicos
A celebrar en la segunda quincena de Diciembre en la iglesia de nuestra Sra. De Antigua, organizado por la Fundación del Colectivo Mafasca y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Antigua. Se reunen diferentes grupos folclóricos del archipiélago para cantar los villancicos más típicos y memorables. Un día se destina para actuaciones de grupos infantiles y otro para grupos de adultos.